tan innecesarios
tan calladamente malqueridos
sus cuerpos
caminos de destiempo sin relatos
sus espacios cargados de abismos
y fantasmas
su habitación
un boceto de paisaje tenebroso
bodegón de aromas rancios y recuerdos
de huellas sobre agua
susurro de voces descompuestas
—delirantes—
tan locos
tan ocultos
tan negados
tan invisiblemente presentes
en las ferias o en el circo
allá y acá
—de obligado honor son invitados—
como recien aparecidos parlotean
mas nadie los escucha
como ciegos
como mudos
trastabillan sobre gritos
—perseguidos—
la suya
¡qué locura vergonzante!
barragana del olvido
sombra y hembra seres muertos
¡locos muertos!
¡muertos!
ana lucía montoya Rendón
octubre 2014
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario