olor de cadáver
que la lluvia no lava
ni la
esponja le borra el sabor de las penas
—porque está tatuada la
tristeza
en la piel
y en la palabra—
responden
las sombras
corroído
el vacío
apurado en
sí mismo
lame distancias y lo lejano de la meta
desconsolado
cae sobre sus pasos sin huellas
ana lucía
montoya Rendón
noviembre
2013
.
1 comentario:
Tremendo amiga, realmente.
Y muy efectivo, da pavor. Que bien logrado en tan poco espacio.
Te dejo los saludos afectuosos de siempre.
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