reverencie
todo lo que huela a jefes
agache
la testa ante códigos y ministros
de
rodillas bese el suelo que ellos pisan
ponga
el acento en la sílaba indicada y cante
¡cante
aunque no cante!
al
fin y al cabo da lo mismo
pues
los sordos
escucharán
un posible graznido
en
cambio los que deberían oírle
a
ellos nomás les llega el murmullo del viento
o
el eco de las gargantas de los cerros
o
las embestidas del mar contra los acantilados
enrede
desenrede
teja
y desteja…
invéntese
un perro/
y
la espera de un Ulises
hágale
un manto a ese amor
mientras
Argos —que ahora ve—
olisquea
que pronto llegará su amo
entonces
pontifique de amores
apódese
Penélope
y
describa su tálamo
¡cante
y cante!
y
marche
y
llore
y
beba
emborráchese
de blasfemias
¡blasfeme!
así
felizmente apurarán su muerte
no
por empalamiento ni horca
ni
veneno
sino
apuñalada de silencios
¿los
siente?
¿los
oye?
marchan
en
fila india marchan
ya
vienen
siempre
han estado listos
no
haga repulsa ni se esconda
enfréntelos
con la cabeza gacha
es
por usted que vienen
por
mansa recibirá un título/
nobiliario
—dizque
honroso—
la
llamarán
santa…
santa… santa…
otras
veces la nombrarán ceniza
pelo
de gato
verruga
nariz
u hoguera
vuele
y vuele
sin
que volar la vean
ana
lucía montoya Rendón
febrero
12, 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario