La culpa* pasea por los labios
degusta maldiciones y besos.
Otra culpa surge dentro de la culpa
preñada de dichas inconfesas.
De la caverna viene Eva
amamantando otras culpas.
Llega sonriente
tocada con ramos de olivo
con pecho de palomas
y miradas de vuelos .
*Culpa: Termostato defectuoso que controla el gozo.
Ana Lucía Montoya Rendón
Enero 2014
.
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