Creo.
Ambos quieren no acabar jamás
no llegue la apoteosis
criados para buscarla
ruedan insatisfechos
huérfanos de preámbulos.
Esa orgásmica cereza
era el adorno del postre sensual
de dicha al infinito.
era el adorno del postre sensual
de dicha al infinito.
Ana Lucía Montoya Rendón
Enero 2014
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario