tímida
mueve cada pie sobre el borde de la voz
sobre
el sonido en el que se miran otros
cada
paso
como
la roca que
por enésima vez debe alzar Sísifo
empinada cuesta
donde
las huellas se diluyen
donde
los caminos
siempre
borrosos
los
adivina el olfato
pica
son
aquellas
letras que hieren la peña
que
agarran el salto al vacío
mas
cada uno de los días pesa tanto
que
matan los deseos de vértigo
tan
necesarios para dar el paso
si
no va no existe
no
va… nunca irá
ana
lucía montoya Rendón
enero
23, 2015
.
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