cómo harán para cantar desde tan altos vuelos
si
el objetivo desdibujado
anuncia
que la ceguera irreversible
criba
los perfiles de los ríos
y
abate el color de las alas de los pájaros
¡pobrecitos!
sin
mapas de ilusiones en ellas
ya
no leen rutas migratorias
ni
pían en su nidos los polluelos
cómo
harán para cantar desde el silencio
si
esos que antes fueran magos
—cantores
del desierto—
entonan
un oriente
y
descansan sus ocasos
sobre
una libertad casi vencida
qué
osadía hacer tales preguntas
en
medio de la crema de la raza
tan
sorda
tan
altiva
tan
beoda de sí misma
¿qué
hacer para tajar de golpe las rebabas?
mas
para
limpiar al mundo de lo oscuro
de
nada sirve la muerte voluntaria
pues
necesario es
el
deceso de los que fueron
de
los que ahora son
y
de los que no han nacido
¿qué
hacer para poder hacer?
hay
que cantar y cantar
aunque
desentonemos
¡alegría! ¡alegría!
¡alegría! ¡alegría!
ana
lucía montoya Rendón
enero
28, 2015
.
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