entre hastío y cuarentena
la ilusión se vuelve péndulo
va y viene
viene corriendo
suena
resuena
palpita
y su coqueteo se vuelve vértigo
entre una mano y la otra
amasan juntas los verbos
entre las dos acarician
algunos tramos de encuentros
esas manos
las dos vuelan
¡cómo vuelan!
sabían
saben
y no recelan
quizás ya no recuerdan
que los bordes de la tarde
con sus caricias se calientan
entre abismos y cimas
qué torpe el Tiempo dormita
ensimismado y perdido
en olvidos sus sueños mima
con abismos de Tiempo
y un poquito de sal
ana lucía montoya rendón
abril 2012
1 comentario:
Una caricia a la poesía misma.
Siempre acertada y precisa.
Mi admiración. Abrazo
Publicar un comentario