"...enfurecida
grito cual insana
cayendo en la zozobra
desvalida."
Liliana Varela
1.
Sus aullidos
rebotan en la plaza.
Oscilante es
ese insensato lábaro
que ondea
desatinos. Muerto faro,
incauto
nauta aquel que el mar emplaza.
Así, riendo
orgulloso de su raza,
muriendo y
aún en su mirar, avaro,
cruel y
mezquino rapa con descaro,
tornando los
silencios en mordaza.
Grito iluso
sin eco en los abismos,
mudo es en
las gargantas de los cerros,
modulando
con líquidos acentos
sus torpes
bendiciones sin alientos.
Son ésas,
duro pan que ni a los perros
el mendaz
trozo, ahíto de cinismos.
2.
Y fue así
que entendido el vil discurso,
sin ilusión
se fue la muchedumbre,
arrojando
sus fardos en la lumbre
para matar
la falsedad en curso.
Exonerados
dese dolo incurso,
camina
cabizbaja en mansedumbre,
pues
convirtió en tristeza su costumbre
agotando de
Amor todo recurso.
No aúllan
los lobos, ni la lechuza
chilla, ni
canta en el campo el zorzal,
ni hay
aromas del tibio pan cocido;
sí hay sabor
de penar acre y manido.
Están secas
las flores del rosal
y desde ese
otoño el invierno azuza.
Ana Lucía Montoya Rendón
abril 2012
.
1 comentario:
Qué hermoso lo que nos dejas, amiga. Se pueden intuir los aromas de naturaleza, del campo y la libertad. A pesar de que las rosas ahora estén secas, la promesa de otra primavera se desvela en el ambiente, cabizbaja como mujer triste ante el fuego.
Gracias por compartir, te invito a mi humilde blog.
Que tengas una feliz semana.
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