FRACTURAS

¿Qué pienso?

Pienso que el Universo tiene la espalda enferma por cargar el peso de tantas palabras fracturadas.

Por ejemplo, fraterno. Y sobre todo, cuando la lengua — "la sin hueso"—, nos ayuda a exclamar palabras que destilan tanto odio hacia los otros.

Quiero saber qué palabras permanecen sin siquiera una fisura.

FRACTURAS

de sus manos y pies

—molidas las falanges—

no va ni viene más

errante y descalza

leía la Historia en mil caminos

arrítmico su paso

trastabilló sobre palabras fracturadas

infectos “ismos” atajaron su marcha

no están quebradas

rosa ni eco

ni luna ni cielo

ni madre ni leche

ni mano ni plato

—aunque vacíos—

sí están rotas:

decente

liberto y hermano

mas hay una

tiene huesos sanos

es una aún no ideada

sueña triste en el vientre de esta frase:

"fraterno y sin fractura"

ana lucía montoya Rendón

abril 2014

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FUEGO

Huelo ese aroma

inconfundible de recuerdos

Nací a su lado

nunca me he ido

Me habita

lo habito

Soy aire

soplando lo mantengo

Lo excito…

ana lucía montoya Rendón

abril 2014

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GOTA

estela de colores zigzaguea debajo del sentir

abre el silencio su boca

exclama mordiscos 
e hilos de luz  y asombro

¡remonta la gotera!

galopa su humedad

aun sin freno y sin espuelas

¡dómale su lomo líquido!

ana lucía montoya Rendón

abril 2014

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GOTA

¿Qué pienso?

Que hay visiones permanentes, sugerencias revoloteando siempre, sobre todo cuando uno es tan elemental como esos cinco (tierra, agua, aire fuego, akasha); incontenible multiplicidad de sensaciones que, aunque cerrados los ojos, las observamos vívidas, feroces, embistiéndonos sin doblar los remos, solo felices, empujando sus riñones. ¡Ah, qué dulce cornada! Hasta el alma, pasando por la entraña.

GOTA

gota de gotas

¡oh recuerdos!

golpea el zinc de aquel tejado

gota de anuncios de futuros 
natalicios en el campo

esperma feliz

en hendiduras de la tierra húmeda

sonrisa de césped si rocío

noche y cielo de la entraña

gota erecta

líquido falo

ana lucía montoya Rendón

abril 2014

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VENCIDO

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¿Qué pienso?

Esa obsesión omnipresente de “Cara-libro” de preguntar en qué pensamos. Y nosotros, corderos mansos y mensos (¿será primero mansos y luego mensos?, bien el orden de los factores no altera el triste resultado), vamos dejando al desnudo la entraña, exhibiendo el color de los sueños y el ardor de los afectos. Sí, una vez más aquí, dejando trozos del alma y la piel.

VENCIDO

ahogada en tristezas  la tristeza

pincel de oscuridades cada ojera

archivo sombrío

donde  anotados

los días y las noches de la espera

suman las veces que las manos

diluyeron gritos

en la boca dibujado cada uno

—entiéndase bien,  cada grito—

indelebles

no aprendieron el olvido

la etiqueta del frasco

indica que el Leteo está vencido

no vale ya el “agítese antes de usar”

ana lucía montoya Rendón

abril 2014

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OTEANDO ¡OH, TEO!

¿Qué pienso?

Que, en la voz hay muchas procesiones y, uniformes en la marcha, en el canto, en las ventanas… sin embargo, son tan distintas las flores, aun las nacidas de una misma planta. Pienso en la validez de las tonalidades del sonido y que El Camino del Medio Es Omnipresente e ignorado porque hay muchos gatos sueltos y lo han tapado.

Pienso que cuando “a veces pienso”, los nudos se juntan para hacer una gran rosa de nudos. Esos nudos míos conocen las espaldas de la gente.

¡Ja, tanta pensadera de a ratos me vuelve loca!

OTEANDO ¡OH, TEO!

no hay heridas

la piel es fuerte y habla fuerte

¿qué lugar es más oscuro que la propia sombra?

¿dónde puede verse más negra la tinta

que cuando plasma la voz?

qué acento pesa más

¿el de corazón o el de dolor?

¡prosódica la pena pero es pena!

ya no inventa caminos

ve a las razas arrastrarse

—válidas son todas las trochas—

muestran cantos y risas

y palabras

y colores

malicioso "el colegio” secretea

(piense en el colegio que sea

de cardenales

de abogados

de eruditos o de legos

de etcéteras)

algunos sordos al calor y al frío

a zancadas corren a invadir el cielo

exhiben el palito de la ñ

y el sonido sin fondo de la letra muda

creen así estornudan sus dioses

así mismo creen los emulan

¡ah! ¡ah! ¡ah!

y los del infierno gritan en su espejo

ha (ja)  ha (ja) y ha (ja)

xenófobos  colectando iracundias

anotan su furia

¡pobrecitos sus cuadernos!

ana lucía montoya Rendón

abril 2014

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DOS TROVAS

1.

En momentos de nostalgia

sentí encendida la flama

de versar con mucha magia

cuando la memoria clama.

Me invitaron a un fandango,

era un grito de Formosa,

sensual y malevo tango

que decía: ¡trova, moza!

Yo le repliqué, no acose

hacerle poemas no es guiso,

útil sea pues que roce

del cielo, cantos del piso.

Me mecen hoy sus acordes,

poesía es esta trova,

van saltando los resortes

de ese lecho que ya adoba.

Déjenme decir, les pido

en mi canto tan sencillo,

un pájaro no ha querido

poner siquiera un huevillo.

Pero me contesta aquél,

no se afane mi señora,

que con sus cantos de miel

está que dispara ahora.

2.

Hoy vino, asomó su pico,

era un pajarito tierno,

cantaba en un dominico

plátano que no es de invierno.

Qué delicioso cantaba

poesías de colores,

por mi ventana asomaba

el aroma de las flores..

Acerqué mi mano tibia

hasta aquel ave canora

pero ella tenía fobia

y me llamó transgresora.

Le dije, no es para tanto,

mira bien que tengo ganas

de pintar con bellos cantos

esta peluca de canas.

¡Ja! me respondió sonriendo,

no te creo mala bruja,

que ya te voy entendiendo,

no un canto, quieres la aguja.

Triste atalayo aquel pájaro,

es mi suspiro manido,

con gran urticaria de ácaro,

así ha quedado mi nido.

Ana Lucía Montoya Rendón

Abril 2014

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NO HUBO UNA VEZ NI OTRA VEZ

dejemos en paz al tiempo

no lo pisen los segundos

ni se le sienten en el pecho las horas

ni le hagan techo las noches ni los días

no continúe lo que jamás ha sido

ni acaben de golpe los sueños no soñados

aunque ya alumbren

estrellas que algún día nacerán

no consideremos claridad su luz

porque detrás de ellas

por siempre viven

ocultos los ocasos

una vez y mil veces más

no hubo siembra

ni miradas

ni gracias rizadas en el lago

seco el paso

seco el alma

y acorbadado el sacro

silente suspiró de muerte

ana lucía montoya Rendón

abril 2014

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QUÉ ES LA PALABRA

Creo que el lenguaje es energía, fuerza, luz. Que sus vehículos, la palabra y el silencio, son entes que nos habitan y desconocemos por ser tan evidentes. Ese par son algo más que lo que nos enseñen en la academia...

¿qué es la palabra?

es resquicio multiplicado en los espejos,

es aliento entre silencios

voz mimando sus espacios

y midiendo fuerzas

idea condensada en el borde de los labios

retozando entre la punta del lápiz y el papel

es duende separando velos

mostrando ecos

es mutismo y grito

ardor y celo entre comas

y punto y comas

cuchicheo entre paréntesis

alegrías enrocadas

entre admiraciones e interrogantes

sentimiento vago

remarcado por puntos suspensivos

palabra es origen

carne palpitando húmeda entre mieles

entre lo salado y lo acre

—polos opuestos gozando en las papilas—

niño nacido en la garganta

y dormido en el pecho

cerca del cardio y el pezón

palabra es vientre

gestación y parto

es monte

y nacimiento de agua

y madre

y lecho

es sangre y leche

clorifila y canto

es lambda

es voz... y vos

ana lucía montoya Rendón

abril 2014

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INFLUJO DE LUNA ROJA

¿Qué pienso?

Pienso en la "sangrienta luna" del soneto de Quevedo, mencionado en en algún comentario que un día le hicieran a alguna de mis lunas.

Pienso que la intuición está de vuelta... que los temas van brotando de un suelo abonado antes de nacer, ése que no reconocemos hasta que se nos planta en frente.

como jaca mi pecho

va al vuelo de la sangre

borbotones su trote

hasta el portal del olvido

resuenan sus cascos

cantos de hojas secas

olor de grupa y ritmo

su viaje caracolea

sueña de colores nuevos

desbocada la dicha

luna  y sangre

corcel y picardías

juegan desnudos

mientras la diosa desviste sus deseos

en lo alto de ese monte

ana lucía montoya Rendón

abril 2014

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RENUNCIO

renuncio a perder lo vital de mi piel

a ignorar apetitos debajo de mi lengua

renuncio a zambullir cada palabra

en aguas desnudas

sin recato

diluidas entre mi aliento

mi voz

y las caderas de la tarde

renuncio a silencios y miedos

esos que ahorcaron mis pasos

frente al sol

renuncio a reptar como sombra

cuando lujuria viva

he sido flama

en noches de quimeras

sí

hoy renuncio a renunciar de mi camino

hacia ese faro/alfil/mañana

ana lucía montoya Rendón

abril 2014

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QUEJA SIN VOZ... SIN VOS

blanco
prisma
piel
corazón
idea

solamente Día
paisajes luminosos
líneas rectas

misterio diluido habla en verso
respira calidoscopios y candencias
poemas de vuelta hacia el origen

querencia
burladeros
estoque
arena roja
pica de barro

muere el orgullo ante el clamor de la tarde
aplauden los recuerdos mas ya nadie escucha
deambula por el redondel sombra de fuego
dobla la cerviz sin que nadie se conduela
la huella del arrastre escribe adiós por siempre

triste el clarín se queja en tono liso
lame el viento una lágrima de la cara de una niña


ana lucía montoya rendón
mayo 2010

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¿QUÉ PIENSO?

Dibujo de Camelia Davidescu
para mi poema "¿Qué pienso? "

http://www.dina4.org.es/artistas/fichas/artista_0070.html

¿qué pienso?

meter el contento en nuestra piel y alma

seguirles los pasos a los días

a las noches

balancearnos a su ritmo...

garabatear huellas

sobre folios adoquinados

los caminos

—cuadernos en blanco—

vírgenes u horizontes de amplias curvas

serpentean de sangre y palpitan el mañana

como la Divina Lilith

como ella

por siempre

ana lucía montoya Rendón

abril 2014

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PALOMA

de otoño

de paz  y  de silencios

mas no le pertenecen los descansos

ni el tiempo

ni la luz

ni el cielo

paloma de añoranzas e infinito

su carta de viaje

ruta a los infiernos

siempre errabunda

por lo débil de su remo y su sino

vuela desde su sangre

vuela pájaro de fuego

desde tantas muertes y recuerdos

sin horizontes

sin rama de olivo en su pico

sin plumón que entibie su resuello

sueña puertos de piel

se sueña al abrigo de algún nido

¡oh! paloma de otoño

mutilada

ana lucía montoya rendón

abril 2014

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¡SIEMPREVIVA!

vagó sobre la piel y el miedo

de desconciertos su camisa de fuerza

su cárcel

                ojo ciego

sin arrullos

ni recuerdos de infinito

estar así es vivir muerto

es menos que ser tiempo amputado

menos que vivir sin horizontes

no hay sangre en las venas 

sino noche

líquida noche que cabalga por el cuerpo

sin de veras ir ni venir

es ser lengua muda

clavada con agujas de silencios

por un tiempo

otras huellas la guiaron al exilio  
así vagó hacia ninguna parte

hoy 
desnuda

misma es su guía

en sus manos 

acunado el ensueño 
ríe 

donde antes rey 
el eco de muchos gritos 
se ha marchado

el abismo

 — qué afortunado—

con su mochila de deseos

no dio el salto

agorera

en vida estuvo muerta 

hoy es pluma y vuelo 

ave viva 
¡siempre viva!

ana lucía montoya rendón

abril 2014

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DE OJOS CIEGOS

algo repica vida sobre láminas de zinc

—techo que le tapaba el cielo—

los punteros 
gotean carreras de picardías

tararean felices las horas

el hastío murío de hastío

mamó desalientos

mientras abrazos fríos 
le aplastaron el resuello

¡bah¡
 a qué recordar ese letargo

alma de ausencias 
hoy de viaje

rauda vuela sobre nuevos días

le sonríen todos

nunca los había visto

porque su alma era de ojos ciegos.

Ana Lucía Montoya Rendón

Enero 2014

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NO CANTE MÁS

https://www.facebook.com/camelia.davidescu

 







tape su pudor con una mano

sus ojeras con la otra

hasta que Venus sane

al ser tocado

con absurdos de soledad y olvido

no asome su voz entre la gente

tartamuda es ante el fuete de los sabios

buscadores ellos

de fisuras en sus versos

no cante más

lance su grito

desde la baranda de los sueños

puente roto que balancea ideas

entre luces y caprichos

entre acentos agudos 

y sonrisas afiladas

traicioneras

mejor alise sus arrugas

con oleo de quimeras

—acordeón ingenuo 

que resuena de caricias viejas—

que en mil lenguas

describa sus hazañas

de cuando fue soldado

sin escudo

sin himno

sin bandera

que no cante más

con su canción afónica

copia fiel del graznido de los cuervos

qué tal vaya y espante sus afectos

por ángeles caídos y las sombras

es mejor que vacíe su pecho en silencio

mientras amansa el sacro en un madero

que no arrulle más

ni se crea paloma mensajera

ana lucía montoya Rendón

abril 2014

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